¿Alguna vez has experimentado esa sensación de estar dormido en un aspecto crucial de tu vida? Como jóvenes en la fe, a veces podemos caer en un sueño espiritual, perdiéndonos en la rutina y perdiendo de vista el propósito divino para nuestras vidas. Esdras 1:1-7 nos muestra un ejemplo poderoso de cómo Dios despierta a su pueblo para una obra mayor. Vamos a explorar cómo podemos despertar de nuestro letargo espiritual y vivir con un espíritu renovado y activo.
I. El Despertar del Espíritu
a) La Intervención de Dios: Dios despierta el espíritu de aquellos necesarios para su obra. Incluso Ciro, un rey pagano, fue usado para proclamar la voluntad de Dios. Cuando Dios despertó a Saulo (Hechos 9:19-20), inmediatamente entró en acción. Del mismo modo, Dios puede despertar nuestro espíritu y usarnos para influir en nuestro entorno.
b) La Acción Inesperada de Ciro: Ciro, movido por Dios, no solo permitió que los israelitas regresaran a su tierra sino que también proveyó recursos para la reconstrucción del templo. Esto demuestra que cuando Dios despierta nuestro espíritu, nos prepara para hacer cosas más allá de nuestra lógica humana.
II. Factores que Inducen el Sueño Espiritual
- El Desánimo (Job 41:22): Puede llevarnos a un estado de apatía y cansancio espiritual.
- Falta de Comunión con Dios (Levítico 6:12-13): Como el fuego en el altar debe mantenerse vivo, nuestra relación con Dios necesita constante atención.
- Desobediencia (Efesios 2:10): No seguir la voluntad de Dios puede llevarnos a un letargo espiritual.
- El Temor (Proverbios 10:24): El miedo nos paraliza y nos impide avanzar en nuestra fe.
- Apatía de los Demás: El ambiente a nuestro alrededor puede influir en nuestro espíritu.
III. Despertando Nuestro Espíritu
- La Palabra Profética (Hageo 1:1-14): Exhorta, edifica y consuela, despertando primero a los líderes y luego al pueblo.
- Recordando la Gloria Pasada (Hageo 2:3, Esdras 3:12): Reflexionar sobre lo que Dios ha hecho puede avivar nuestro espíritu.
IV. La Necesidad de un Despertar Personal
a) Es Hora de Despertar: No podemos permitirnos pasar la vida solo con buenas intenciones. Dios desea despertar nuestro espíritu para que veamos lo que Él puede hacer a través de nosotros.
b) Dios Quiere Despertar Sus Promesas: Quizás las promesas que Dios te dio parecen dormidas. Hoy es el día para que Dios las avive nuevamente en tu vida.
c) Un Avivamiento Personal y Colectivo: Cuando Dios despierta nuestro espíritu, somos revividos y podemos ser parte de un avivamiento en nuestra comunidad.
d) Los Líderes Deben Ser Ejemplo: Como jóvenes líderes, debemos estar despiertos y vivos en el Espíritu para guiar a otros.
Estamos llamados a estar espiritualmente despiertos y activos. No permitas que el desánimo, la falta de comunión, la desobediencia, el temor o la apatía de otros te mantengan en un sueño espiritual. Deja que Dios despierte tu espíritu hoy y ve lo increíble que Él puede hacer a través de ti.
«Esdras 1:5 – Entonces se levantaron los jefes de las casas paternas de Judá y Benjamín, y los sacerdotes y los levitas, todos aquellos cuyo espíritu Dios había despertado para subir a edificar la casa de Jehová, que está en Jerusalén.»
Oración Final: Señor, despierta nuestro espíritu para que podamos ver y realizar tu voluntad. Ayúdanos a ser luz y guía para otros, viviendo una vida de fe activa y comprometida. Amén.
