Un equipo de creyentes, encabezado por Philip Renner, Steven Marchman, Denis Obyedkov y Roman Imangaliev, llevó a cabo una misión evangelística en Kensington, Filadelfia, un área conocida como la más afectada por las drogas en Estados Unidos. Desde su llegada, el grupo enfrentó violencia cuando narcotraficantes apedrearon su camioneta y casi se desata una pelea, pero continuaron su labor con determinación.
Kensington es una región devastada por la adicción a drogas como el crack, la metanfetamina, la heroína y el fentanilo, que han convertido a sus habitantes en «zombis» deambulando por las calles, según Denis Obyedkov. En medio de esta situación desesperada, 106 personas aceptaron a Jesús como su Señor y Salvador durante la evangelización.
Denis, quien fue rescatado por Dios en 2018, testificó que fue enviado por el Señor a predicar en ese lugar y afirmó que es crucial seguir llevando el evangelio a los necesitados. “Gratuitamente recibí, gratuitamente doy”, expresó, instando a continuar ganando almas para Cristo.
Philip Renner explicó que el equipo predicó en cinco zonas controladas por el narcotráfico, siendo Kensington la más peligrosa. A pesar de los peligros, todos los presentes aceptaron a Jesús, y Renner subrayó la importancia de seguir predicando para salvar más vidas y construir una nación sobre los principios del evangelio.
“El diablo está detrás de esta generación, buscando destruir su potencial”, advirtió Renner, pero afirmó que Jesús es el Señor de Kensington y que la cosecha está lista para la evangelización. La misión de estos creyentes es seguir sacando almas del infierno para poblar el cielo y edificar una nación centrada en Cristo.
