Vida en Cristo

Las 7 Dispensaciones Bíblicas

El Plan Redentor de Dios

Para tratar de entender una parte de cómo Dios ha actuado sobre la humanidad a lo largo de la historia, es necesario conocer las dispensaciones bíblicas. Este devocional nos permitirá ver cómo, a pesar de nuestros fracasos y errores, el amor y la gracia de Dios siempre se han manifestado a través de la persona de Cristo. Cada dispensación tiene un propósito específico, un fracaso humano, un juicio resultante a ese error y una obra redentora de Jesús.

Primera Dispensación: La Inocencia

La primera dispensación comenzó en el Jardín del Edén, cuando Dios creó a Adán y Eva en un estado de perfecta inocencia, ellos hablaban cara a cara con Dios, como quien habla con un amigo. El Señor les dio un solo mandamiento: no comer del árbol del conocimiento del bien y del mal (Génesis 2:16-17).

Propósito: Probar la obediencia de Adán y Eva y disfrutar de una relación íntima con Dios.

Fracaso: Adán y Eva desobedecieron a Dios al comer del fruto prohibido (Génesis 3:6).

Juicio: Fueron expulsados del Jardín del Edén y la muerte, el dolor y el sufrimiento entraron en el mundo por medio del género humano. (Génesis 3:16-19).

Obra de Jesús: A través de Jesús, se nos ofrece una restauración de la relación perdida con Dios y la promesa de una nueva vida en Él (Génesis 3:15).

No importa cuán grande sea nuestro pecado, Jesús siempre está dispuesto a perdonarnos y restaurarnos.

Segunda Dispensación: La Conciencia

Después de la caída de la raza humana, comenzó la dispensación de la Conciencia, en la que la humanidad vivió según su conciencia ya adquirida, discerniendo entre el bien y el mal (Génesis 4-8).

Propósito: Guiar a la humanidad a través de su sentido innato del bien y del mal.

Fracaso: La humanidad se corrompió y llenó la tierra de violencia (Génesis 6:5).

Juicio: Dios envió un diluvio para destruir toda la humanidad, preservando solo a Noé y su familia (Génesis 7:23).

Obra de Jesús: Jesús es nuestro arca de salvación, ofreciéndonos rescate del juicio a través de su sacrificio (1 Pedro 3:20-21).

Aunque fallamos, Dios nos ofrece perdón y restauración en Jesús.

Tercera Dispensación: Gobierno Humano

Después del diluvio, Dios estableció el Gobierno Humano, dando a la humanidad la responsabilidad de gobernarse a sí misma bajo su propia autoridad (Génesis 9-11).

Propósito: Permitir que la humanidad se gobernara bajo la guía de Dios.

Fracaso: La humanidad se rebeló al no dispersarse como Dios se los había pedido, construyendo la torre de Babel en su afán de llegar al cielo por sus propios medios. (Génesis 11:4).

Juicio: Dios confundió su lenguaje y los dispersó por toda la tierra (Génesis 11:7-8).

Obra de Jesús: Jesús nos une a través del Espíritu Santo, derribando barreras y ofreciéndonos unidad en Él (Hechos 2:1-12).

Reflexión: Nuestra verdadera fortaleza y dirección provienen del Señor.

Cuarta Dispensación: Promesa

La dispensación de la Promesa comenzó con el llamado de Dios a Abraham, estableciendo una relación especial con él y sus descendientes para bendecir a todas las familias de la tierra (Génesis 12-50).

Propósito: Bendecir a todas las naciones a través de la descendencia de Abraham.

Fracaso: Los descendientes de Abraham no siempre confiaron en Dios y cayeron en idolatría y le dieron la espalda a Dios (Génesis 16, 19).

Juicio: Israel fue esclavizado en Egipto como consecuencia de su desobediencia (Éxodo 1:8-14).

Obra de Jesús: Jesús, el descendiente prometido de Abraham, trae bendición a todas las naciones (Gálatas 3:16).

Podemos confiar en que Dios es fiel y cumplirá su palabra en nuestras vidas.

Quinta Dispensación: Ley

La dispensación de la Ley comenzó con la entrega de los Diez Mandamientos a Moisés en el monte Sinaí y se extendió hasta la crucifixión de Jesús (Éxodo 19-24).

Propósito: Revelar el carácter santo de Dios y establecer un estándar de justicia.

Fracaso: Israel falló repetidamente en guardar la Ley y cayó en idolatría (Éxodo 32).

Juicio: Israel fue exiliado a Babilonia como consecuencia de su desobediencia (2 Reyes 25:21).

Obra de Jesús: Jesús cumplió la Ley y nos liberó de su condena a través de su sacrificio (Mateo 5:17, Romanos 10:4). Aunque fallamos, Jesús nos ofrece justificación y una nueva relación con Dios.

Sexta Dispensación: Gracia

La dispensación de la Gracia comenzó con la muerte y resurrección de Jesús y continúa hasta nuestros días.

Propósito: Ofrecer la salvación a toda la humanidad a través de la fe en Jesucristo (Efesios 2:8-9).

Fracaso: Muchos rechazan la gracia de Dios y buscan su propio camino (Romanos 3:23).

Juicio: La separación eterna de Dios para aquellos que rechazan su gracia (Juan 3:36).

Obra de Jesús: Jesús, a través de su sacrificio perfecto, nos ofrece salvación y vida eterna (Romanos 5:8). Podemos vivir en la libertad que Cristo nos ofrece, sabiendo que Él ha cumplido todo lo que la Ley requería, el sacrificio de Jesús satisfizo la justicia del Padre.

Séptima Dispensación: Reino

La séptima dispensación, el Reino, comenzará con el regreso de Jesucristo y su reinado milenario en la tierra (Apocalipsis 20:1-6).

Propósito: Cumplir todas las promesas de Dios a Israel y la iglesia, y establecer su reino de justicia y paz eternamente y para siempre.

Analizando entonces estas 7 dispensaciones, vemos un patrón constante del amor, la justicia y la gracia de Dios. A lo largo de la historia, Dios ha revelado su plan redentor y ha ofrecido oportunidades para que la humanidad se vuelva a Él. Aunque hemos fallado repetidamente, Dios, en su infinita misericordia, nos ha dado a Jesús como el único y suficiente camino de salvación.

Hoy vivimos en la era de la gracia, una oportunidad preciosa para aceptar a Jesús como nuestro Señor y Salvador y vivir en la libertad que Él nos ofrece. Si aún no has tomado esa decisión, te animo a que lo hagas hoy. Jesús está esperando con los brazos abiertos para darte una nueva vida llena de esperanza y propósito.

Puedes escuchar de forma más amplia este tema en este episodio de nuestro podcast

William Velázquez Valenzuela

Amante de la escritura, la educación, la tecnología y su impacto positivo para extender el reino de Dios. Un poco de locutor y otro poco de teólogo.

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